El profesor colombiano, colaborador de la Universidad Europea del Atlántico, explica: “Uno no puede escoger lo que la vida le entrega, pero cambiando
las preguntas se pueden modificar las respuestas”.
El director de la Fundación del Consejo de
Empresas Americanas (CEA) en Colombia y profesor
colaborador de la Universidad Europea del Atlántico, Andrés Ramírez, sostiene que “la
felicidad es una habilidad democrática que se elige, se enseña y se aprende”. “Uno
no puede escoger lo que la vida le entrega, pero cambiando las preguntas se
pueden modificar las respuestas”.
Así lo aseguró durante una entrevista celebrada en UNEATLANTICO con motivo de su
visita a Santander donde impartió en el Ateneo la conferencia ‘La fórmula matemática
de la felicidad’. En la sesión, el profesor propuso algunas reflexiones que
ayudarán a los asistentes a “resignificar” la felicidad y a comprenderla
dentro de un contexto más humano.
El también consultor de grandes empresas internacionales explicó que comenzó a profundizar
en el estudio de la felicidad cuando trabajaba en un proyecto para ayudar a
niñas que habían sido víctimas de abusos sexuales y explotación en
Bogotá. “Su mayor aspiración en la vida era no sufrir, algo que estaba
muy lejos del bienestar y de la felicidad”.
Con ellas, dijo, empezó a trabajar el perdón, a cambiar un lenguaje
excluyente por otro más inclusivo, a servir a los demás, a curar y, en
definitiva, a ser feliz.
“Descubrí que quería llegar a sus vidas antes de que estuvieran destruidas y hoy dirijo una
fundación en la que ofrecemos oportunidades a personas muy vulnerables”, añadió el profesor colaborador de la Universidad Europea del Atlántico,
quien sostiene que “incluso a quienes la vida les ha tratado muy mal
son capaces de elegir entre ser felices o todo lo contrario”.
“El ser humano aprende siempre más de sus errores que de sus aciertos” y de nuevo,
dijo, “lo importante es plantearse la pregunta adecuada cuando
fallamos”. En esta línea, comentó en la conferencia algunas características que
deben tener las organizaciones para promover una actitud positiva que ayude a
sus empleados a ser más felices.
Para terminar, Ramírez subrayó que “España es un país
maduro en cuanto al estudio de la felicidad” y que, por lo
tanto, vive el coloquio de esta noche como “una oportunidad
extraordinaria”.
Andrés Ramírez, herramientas para la felicidad.
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